Una de las complicaciones de la diabetes que afecta a los ojos es la retinopatía, causada por daño en los vasos sanguíneos dirigidos al tejido sensible a la luz, la retina.
En un inicio, la retinopatía diabética puede no presentar síntomas ni problemas de visión, pero a la larga las complicaciones se van haciendo cada vez más notorias, causando con ello la pérdida de visión.
Las personas que padecen diabetes tipo 1 y 2 son más propensas a padecer este trastorno de acuerdo con la American Academy of Ophthalmology.
El tejido posterior al ojo llamado retina es quien percibe la luz y envía la imágenes al cerebro, da una visión nítida de las cosas para leer, conducir y ver detalles pequeños, por eso es importante estar alerta a cualquier síntoma.
En la mayoría de los casos es posible que los síntomas sean nulos, a medida de que esta condición avanza estos son más agudos y los pueden identificar como:
- Disminución en la visión
- Áreas de la visión vacías u oscuras
- Colores alterados
- Vista borrosa o nublada
Demasiada azúcar en la sangre obstruye los pequeños vasos sanguíneos que alimentan la retina reduciendo la irrigación sanguínea, resultando en un esfuerzo del ojo de desarrollar nuevos vasos que no se forman adecuadamente y cabe la posibilidad que comiencen a sangrar.
Existen factores de riesgo que es importante tomar en cuenta:
- Entre mayor sea el tiempo que se tienen diabetes, mayor es la posibilidad de presentar retinopatía diabética
- No tener un control de azúcar en la sangre
- Presión arterial
- Colesterol alto
- Embarazo
- Tabaquismo
- La raza (latinos, hispanos, nativo americano)
Esta enfermedad hace que los vasos sanguíneos crezcan de forma anormal en la retina generando daños graves, una de las complicaciones es el desprendimiento de la retina.
El desprendimiento de retina en personas diabéticas hace que los vasos relacionados con la retinopatía diabética estimulen el crecimiento del tejido cicatricial desprendan la retina de la parte posterior del ojo, provocando manchas en la visión, destellos de luz y pérdida grave de visión.
Cuando la retina se desprende del tejido que la sostiene es una situación de emergencia, ya que al desprenderse se eliminan el oxígeno y los nutrientes necesarios.
Si el desprendimiento de retina en diabéticos no se trata con prontitud puede ocasionar ceguera permanente.
Por esto se le invita acudir al oftalmólogo para un diagnóstico y ser tratado en una etapa temprana, así evitar perder la visión.