¿La retinopatía diabética es reversible? para responder esta pregunta hay que entender de qué se trata esta enfermedad, cuales son sus síntomas y a quienes ataca en la mayoría de los casos.
Este padecimiento es una complicación de la diabetes y una de las causas de la ceguera.
La diabetes perjudica los vasos sanguíneos del tejido sensible a la luz ubicado en la zona posterior del ojo, es decir, en la retina, un órgano que debe estar saludable para tener buena visión.
Esta complicación no se percibe al momento ya que no genera ningún cambio en la visión, pero con el paso del tiempo la retinopatía diabética puede empeorar causando la pérdida total de la vista generalmente de ambos ojos.
Estas son las 4 etapas de la retinopatía diabética:
Retinopatía no proliferativa ligera: La más temprana de las etapas del padecimiento en la que aparecen pequeñas áreas inflamadas con un parecido a ampollas, en los vasos sanguíneos de la retina, los microaneurismas.
Retinopatía no proliferativa moderada: En esta segunda etapa los vasos sanguíneos se obstruyen y dejan de alimentar a la retina.
Retinopatía no proliferativa severa: Son más los vasos sanguíneos que se bloquean provocando que varias partes de la retina no reciben sangre, lo que ocasiona que estas áreas envíen señales al cuerpo de producir y crecer nuevos vasos sanguíneos.
Retinopatía proliferativa: Es la etapa más avanzada, el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos para alimentar a la retina provocados por las señales enviadas por la misma retina causan la retinopatía proliferativa.
- Los nuevos vasos son frágiles y anormales, van creciendo a lo largo de la retina y del gel vítreo. No causan ningún tipo de síntoma o pérdida de visión, sus paredes son muy frágiles y si gotean alguna gota de sangre podría causar ceguera.
Respondiendo a la pregunta de ¿la retinopatía diabética es reversible? El daño causado por este padecimiento degenerativo NO es reversible pero si se puede controlar.
Para prevenir o retrasar una retinopatía en pacientes con diabetes se recomienda seguir algunas medidas como, evitar el tabaco, llevar un control muy estricto en niveles de glucosa, colesterol y presión arterial.
En caso de mujeres embarazadas se recomienda examinar sus ojos con periodicidad durante el tiempo de gestión y un año después del parto, pero lo mejor es acudir al médico.